miércoles, 15 de julio de 2009

"FORMICIDAE HARMONIA"



También me vi forzado a advertir que no me he dado a comprender, y me veo obligado (cuán fantoche) a explicarlo: somos necios al buscar pertenecer para poder ser, porque ya somos (desde que nacemos) por pertenecer. Deducción que no analizan otras especies ya que son (sólo porque viven). Por lo tanto prefiero jugar, y digo: uno tenderá (acérrimamente) a ver lo oculto en el mensaje, en vez de comprender la verdad que turba al espíritu. Por lo tanto juego; (al menos en la competición el ego admite la posibilidad de la derrota). Y juego –reitero- a transformarme, a metamorfosear mi sino en otro pero con fidedigna sapiencia (menos por nuestra avidez de competir nivelando las individualidades que por el balance de la selección natural que admiten –en este caso- los formícidos). Transmuto a hormiga (¿ya lo dije?) y pienso en el título del blog “EL QUE SABE, SABE; Y EL QUE NO, TIENE UN BLOG” y concibo que muy bien podía llevar a razonar al derrotado (por propia maniobra) para que pudiera completar el catálogo con su ineficiente uso del tiempo y espacio infinitesimal, que hoy nos dona la “Web World Wide”...
Entonces se enterará de que el 80% de los blogs dejaron de utilizarse al mes de suscitarse, que otros combaten perpetuamente contra la academia de las lenguas, y que unos pocos sólo consiguen preservarse de seudos sicoanalistas, (denostando gratuitamente patologías mediocres adquiridas en el inmerecido ocio). ¿La culpa? Reitero, el afán de competir nivelando las individualidades; es decir, contravenir las ejecuciones de la sabia naturaleza que perpetuó niveles en las especies para su armonía y evolución positiva. Y para hacerme comprender por el insensato conductor de la apisonadora, alomorfo en hormiga, las sigo, y me hablan sin necesidad de explicarme (porque se sabe que el que “sabe” acepta la verdad, y por lo tanto desconoce la palabra “realidad”). La realidad (hace un rato, cuando fui humano) fue preguntarme ¿por qué no soy lo que deseo ser y no puedo aceptar que así soy y seré?; pero la verdad (ahora que soy hormiga) me hace ver que en la colonia coexisten, entre otros, una hembra estéril y sin alas que forma castas de “obreras”, “soldados” y otros grupos especializados. También veo algún que otro macho fértil y una o varias hembras (también fértiles) que cuando era humano denominaba: “reinas”.
No se distrajeron por mi interpolación, y no me avergüenzo de ser hormiga; qué extraño. Y como hormiga comienzo (primero a aceptar mi lugar natural y luego a ser “natural”); aunque deba trabajar colectivamente en apoyo de la colonia. No descarto la acepción que se caracteriza por la división del trabajo, “porque a cada cual según sus posibilidades...” (Aparente paralelismo con la sociedad humana, ¿verdad?) Tal vez, humildes homínidos, también han sido edificados con castas físicas, (como nosotras compartiendo el terruño con obreras menores, medias, mayores y hormigas "soldado".
La naturaleza no admite la superpoblación –me dicen- y por tal motivo (además de la muerte) la mayoría de las obreras no pueden aparearse. Y la morfología y el comportamiento están determinados por la nutrición o la acción de las hormonas, pero también por diferencias genéticas…

Valorarán que me instruyeron con un cúmulo de rasgos que no detallaré (menos por la menoscabada memoria que por importunar al lector), y que mi retorno a la horda humana dispuso que comparara ambas verdades: la nuestra y la de mi reciente pasado en el hormiguero.

Comprendo que este tramo me avasallará con panegíricos de nuevos compañeros, ya que como Beatriz, transcribirán mis palabras alegorizando con mis recónditos. Pero desilusionaré al ilusionado, (como indiqué): llegó la oportunidad para medirnos y comprobar que algo hemos hecho mal, evidentemente, si carecemos de la “Formicidae harmonia”.

Nuestra morfología y comportamiento también están determinados por la selección natural y por genes (con o sin exceso de proteínas codificadas), porque no dejamos de ser (entre las peores) una especie más. Pero el nefasto colectivismo que algún seudo intelectual propuso, colocó a mediocres (hormigas obreras), carnes de cañón (hormigas soldado) y creadores (hormigas fomentadoras de nuevas colonias) en el mismo lugar. Sucedió que todos tuvieron las mismas oportunidades, y los mediocres dedujeron con la ganga (inconscientemente) que el poder los parangonaría con los creadores para ejecutar a la “realidad”, utilizando al sumiso ejército escaso de entendimiento para derrocar a los “verdaderos” fomentadores. El nuevo poder no los distanció de la mediocridad ingénita, (falta ver hablar a militantes de derechas) y el rencor les reconvino mitigar el hado con mansiones, yates, empresas multinacionales y, por supuesto, mujeres jóvenes, bonitas y prostitutas. Los soldados los apoyan y los tontos los votan, (porque su máxima aspiración es asemejarse a sus señores). En fin, los dogmas del conservadorismo, intentan apabullar sempiternamente al designio de la naturaleza con opulencias, mientras que los socialistas pretenden una paridad insensata para la evolución de la especie, e implantó con su falacia ilusa la compensación para el retardado y el trabajo en cadena para el resto no discapacitado, (sin percatar que el individuo creador está siendo machacado con tal idiotez). Los genios que se han suicidado no soportaron compaginar (el deber natural que tienen los obreros y los soldados), y a la vez soportar el peso de las inquietudes que evolucionan al individuo y a la especie. Es que pensar ha sido siempre anteriormente necesario al erigir.

Enójense, esto recién empieza porque mi tiempo se agota. Exijo pruebas al que deseare contradecir esta verdad. Porque; ¿alguien sabe de algún caso de hormigas u otros animales suicidas?



P.D. Había dejado de recordar que uno también puede aburrirse leyendo. Gracias por devolverme el sopor que reconsidera inquietudes sepultadas.
Me despido ya que el tiempo acomete contra los que desatienden lo útil, y me urge atender algo aún más vital que mi vida: mis inquietudes.






Saludos desde la compasión...

5 comentarios:

Mon dijo...

No deberias disculparte por aburrir. Si no por o para explicarse no obtener las palabras adecuadas. Es decir, deberias escribir no para dar a entender quien eres, si no lo que quieres que sepamos. Y la verdad, que tanta informacion en un solo post sobre ti... es demasiado denso.

Aunque tengas razón. Cierto que no tengo tiempo ni energia neuronal para tanta densidad.

Si le pongo esfuerzo, será otro dia.

ya vuelvo.

El que sabe, sabe; y el que no, tiene un blog dijo...

Será quizás la atiborrada atención, entonces, la que aburre...

Mon dijo...

No he entendido tu comentario. Explicate mejor, por favor.

Gracias.

Mon

Neurotransmisores dijo...

Muy interesante el paralelismo entre las sociedades de las hormigas y las sociedades humanas.

Saludos.

El que sabe, sabe; y el que no, tiene un blog dijo...

Sólo nos diferencia nuestra apuesta por lo innatural. Hasta tenemos dioses...